Religión 11
“Un ángel de Dios” Padre Pacho Columnista
Nunca dejo de recordar en este mes de las madres, aquellas
palabras de un sacerdote mayor que, desde el púlpito en cada día de las madres,
nos declamaba aquel hermoso panegírico de autor desconocido, con el que
expresaba bellamente lo que significa este ser insustituible llamado madre.
“Hay una mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de
ángel por la incansable solicitud de sus cuidados; una mujer que siendo joven
tiene la reflexión de una anciana, y en la vejez, trabaja con el vigor de la
juventud; una mujer que si es ignorante descubre los secretos de la vida con
más acierto que un sabio, y si es instruida, se acomoda a la simplicidad de los
niños; una mujer que siendo pobre, se satisface con la felicidad de los que
ama, y siendo rica, daría con gusto su tesoro por no sufrir en su corazón la
herida de la ingratitud; una mujer que siendo vigorosa se estremece con el
llanto de un niño, y siendo débil, se reviste a veces con la bravura del león;
una mujer que mientras vive no la sabemos estimar, porque a su lado todos los
dolores se olvidan, pero después de muerta, daríamos todo lo que somos y todo
lo que tenemos por mirarla de nuevo un sólo instante, por recibir de ella un
sólo abrazo, por escuchar un sólo acento de sus labios... De esa mujer no me
exijáis el nombre si no queréis que empape con lágrimas vuestro álbum, porque
ya la vi pasar en mi camino. Cuando crezcan vuestros hijos leedles esta página,
y ellos, cubriendo de besos vuestra frente, os dirán que un humilde viajero en
pago del suntuoso hospedaje recibido, ha dejado aquí, para vos y para ellos, un
boceto del retrato de su nombre.” Hoy agradecemos por esa mujer que por
prelación cronológica e ineludible llamamos madre; que con su dolor siempre
estuvo atada a nuestras vidas; que quiso estar cerca no importando nuestra
rebeldía; a esa mujer que fue nuestra mejor maestra y compañía; que regento la
cátedra del dolor y del sacrificio con su vida, para quien su hijo era y
seguirá siendo, su mayor fuente de alegría; a esa mujer que aunque se haya
apagado su voz en nuestra vida, desde la eternidad seguirá clamando, porque es
el único ser que nunca nos olvida.
Actividades a resolver:
1. Qué
valor le das a tu “mama” en esta fecha y en las condiciones que nos toca vivir
en la actualidad.
2. Será
una persona que realmente presenta un valor incalculable frente a la actitud
que nosotros tenemos en la etapa estudiantil.
3. Cuáles
son los dichos de las mamas y su respectiva traducción.
Fecha de entrega, mayo 15 del 2020.
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